
Nuestros Procesos de Café en Balam: Del Grano a Tu Taza
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¡Hola! En Balam, cada grano de café cuenta una historia, y esa historia comienza justo después de la cosecha, cuando los cerezos de café llegan a nuestra cooperativa. Aquí te explicamos los procesos clave que transforman esos frutos rojos en el café excepcional que disfrutas.
Proceso Lavado (Washed)
El proceso lavado es el más común y valorado por su limpieza y claridad en la taza. Una vez que los granos de café llegan, se despulpan, es decir, se les quita la piel y la mayor parte de la pulpa. Luego, los granos se sumergen en tanques de agua para un proceso de fermentación que dura entre 12 y 72 horas. Esta fermentación ayuda a descomponer la mucosidad restante. Después de la fermentación, los granos se lavan vigorosamente para eliminar cualquier residuo, y finalmente se secan al sol o en secadoras mecánicas hasta alcanzar un nivel de humedad óptimo. Este método resalta las características intrínsecas del grano, ofreciendo un café con acidez brillante y un cuerpo limpio.
En Balam, nuestros cafés Tempisque y Cornizuelo son procesados bajo este método.
Proceso Natural (Natural)
El proceso natural es el más antiguo y, en muchos casos, el que aporta los sabores más afrutados y complejos. A diferencia del lavado, los cerezos de café se secan enteros, con la piel y la pulpa intactas. Se extienden en patios o camas elevadas al sol, y se rastrillan y voltean regularmente para asegurar un secado uniforme y prevenir la formación de moho. Este proceso puede tomar varias semanas. Durante el secado, los azúcares de la pulpa se transfieren al grano de café, lo que resulta en una taza con notas dulces, afrutadas y un cuerpo más pesado.
Nuestro café Coyote es un ejemplo de este proceso natural.
Proceso Honey (Miel)
El proceso honey es un híbrido entre el lavado y el natural, buscando lo mejor de ambos mundos. Después de despulpado, una parte de la mucosidad (la capa pegajosa que rodea el grano) se deja intacta. La cantidad de mucosidad que se deja define el tipo de honey (amarillo, rojo, negro), lo que influye en el perfil de sabor. Los granos con la mucosidad restante se secan al sol en patios o camas elevadas, similar al proceso natural, pero con un monitoreo constante para evitar la fermentación excesiva. Este método produce cafés con una dulzura notable, un cuerpo medio y una acidez equilibrada, a menudo con notas que recuerdan a frutas y caramelo.
El café Congo de Balam se beneficia de este meticuloso proceso Honey.
Proceso Matambu
El proceso Matambu es una especialidad que hemos desarrollado en Balam para realzar aún más los perfiles únicos de nuestros cafés. En este proceso, los granos se despulpan y se colocan en tanques especiales donde se someten a una fermentación anaeróbica controlada en un ambiente sin oxígeno. Durante esta fermentación, se añaden elementos específicos o se manipula la temperatura para influir en el desarrollo de ciertos precursores de sabor. Después de esta fermentación, los granos se secan cuidadosamente. El resultado es un café con una complejidad aromática excepcional, perfiles de sabor intensos y a menudo exóticos que no se encuentran en otros procesos.
Nuestro café Tiesto es el resultado de la innovación del proceso Matambu.
Cada uno de estos procesos aporta características distintivas a tu taza de café, resaltando diferentes aspectos de la calidad de nuestros granos en Balam. Esperamos que esta breve explicación te ayude a apreciar aún más el viaje de cada grano, desde nuestra cooperativa hasta tu taza.
¿Hay algún proceso que te haya intrigado más o que te gustaría probar?